Experiencia previa en servicio de chofer ejecutivo o particular.
Disponibilidad de horarios flexibles, fines de semana y ocasionalmente turno nocturno.
Coordinar las rutas de viaje de acuerdo a las necesidades del ejecutivo.
Brindar un servicio de alta calidad y atención en todo momento.
Manejo defensivo y preventivo para garantizar la seguridad.
Conocimiento de rutas y tráfico en la zona metropolitana.
Capacidad para trabajar bajo presión y resolver imprevistos en el tráfico.
Discreción y confidencialidad.
Responsabilidades del puesto
Evaluación de riesgo brindando un servicio de transporte seguro y eficiente.
Mantenimiento de la limpieza y buen estado del vehículo.
Seguir las normas de tránsito y seguridad vial.
Apoyo en tareas administrativas según sea necesario.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.