Revisar signos vitales y condiciones generales antes de la sesión de hemodiálisis.
Verificar peso seco y evolución médica del paciente.
Preparación del equipo y material:
Revisar y preparar máquinas de hemodiálisis (marcado, calibración, limpieza).
Asegurar disponibilidad y correcta instalación de filtros, líneas y soluciones.
Canalización y conexión:
Realizar punciones venosas o conexión a catéter de forma aséptica.
Iniciar el procedimiento de acuerdo con indicaciones médicas.
Monitoreo durante la sesión:
Vigilar signos vitales, estado del acceso vascular, y respuesta del paciente.
Registrar datos clínicos y actuar ante complicaciones (hipotensión, calambres, etc.).
Desconexión y cuidados post-diálisis:
Desconectar al paciente y asegurar hemostasia.
Valorar estado general y proporcionar indicaciones post-tratamiento.
Control y registro:
Elaborar y actualizar expedientes clínicos.
Registrar insumos utilizados y notificar incidencias.
Apoyo y educación al paciente:
Brindar orientación sobre dieta, cuidado del acceso vascular y cumplimiento de tratamiento.
Cumplimiento de normas:
Respetar normas NOM, protocolos internos y buenas prácticas de higiene y bioseguridad.
Participar en simulacros, auditorías y programas de calidad.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.