A los introvertidos les agota convivir, les agota la sociedad, les agota abandonar su soledad por muchas horas. Esto no significa que no sepan convivir o que tengan un desorden mental. Nada de eso. Son personas con ciertos rasgos de personalidad, mismos que comparten con otros seres del mundo animal y, sorprendentemente, con algunas frutas.
Les gusta estar solos o con poca gente; disfrutan de un amplio espacio personal; escuchan y observan más de lo que hablan; difícilmente inician una conversación –mucho menos con desconocidos–; se toman más tiempo de lo “habitual” para pensar y tomar decisiones, y su contacto con el público es más limitado.
Así que para todos ellos, buscamos y enlistamos 10 trabajos en donde se sentirán cómodos. ¿Conoces a alguien introvertido? Háblale de estos puestos:
Cuidador de animales
Para aquellos que ya perdieron la fe en la humanidad y solo confían en otros seres vivos, una tienda de mascotas o un empleo en una veterinaria son muy buenas alternativas.
Archivista
Si te parecen más interesantes los documentos y los objetos que las personas, siendo archivista te sentirás como pez en el agua.
Coordinador de redes sociales
Es interesante porque cabe la posibilidad de interactuar con miles y miles de personas, pero la actividad la harás en solitario y a través de una computadora. ¡Oh, bendita magia la de la tecnología!
Chef privado
¿Amas la cocina pero no te sentirías cómodo en un restaurante con miles de órdenes y platillos por preparar? Entonces la solución está en trabajar para pocas personas, quizá uno o dos comensales, y especializarte en el paladar –a veces muy exigente– de ese único jefe.
Traductor o intérprete
Una de las tantísimas ventajas que tiene dominar una lengua extranjera es que puedes promoverte como traductor de documentos o como intérprete. Por lo regular, trabajarías con grupos pequeños, conocerías gente extranjera e incrementarías tu bagaje cultural.
Desarrollador web – programador
¿Quién no tiene en mente el tradicional cliché de una persona solitaria sentada frente a su monitor, con audífonos gigantes, música a todo volumen, tecleando y tecleando y programando y programando? Ah, pues eso.
Redactor
Para escribir sobre cualquier tema necesitarás investigar, pero eso no significa que tengas que socializar con muchas personas. Así que la vida de redactor puede ser un buen camino para todos aquellos que prefieren leer y leer y leer y escribir y escribir y escribir sin tanto hablar y hablar y hablar.
Fotógrafo
Al parecer, una vez un sabio milenario chino expresó la archirreconocida frase “Una imagen vale más que mil palabras” y entonces los fotógrafos introvertidos la adoptaron como ley de vida. Bien bajado ese balón por ellos.
Atención a clientes en línea
Es algo parecido al manejo de redes sociales de las empresas: la interacción puede ser mucha, pero siempre estará el cobijo y la distancia de una pantalla para que las personas se sientan cómodas dando asesorías, aconsejando a las personas y ayudándolas a que resuelvan los problemas que tienen con algún producto o servicio.
Freelancero
Es una ambivalencia: quizá puedas trabajar solo y a tu ritmo; pero para conseguir clientes tendrás que socializar y en ocasiones tendrás que colaborar con personas de otras profesiones para terminar algunos proyectos. Es algo parecido a un “Sí pero no”, por eso ni la descartamos ni la consideramos la opción #1.