Convertirte en padre es una de las mejores experiencias que podrán sucederte en la vida. Es, sin duda, el mejor trabajo que puedes tener. Y tenemos una noticia aún mejor: todo lo que aprendes gracias a tus hijos también puedes aprovecharlo para destacar en el mundo laboral.
Nos referimos a esas nuevas habilidades que desarrollas sin darte cuenta y que, casualmente, son de las más buscadas por las empresas:
Adaptabilidad
Tu estilo de vida, ritmo, horarios y hasta tu forma de vestir se transforman con la llegada de un bebé. Lo más importante de todo es que empiezas a aprender cosas nuevas todos los días y con el paso del tiempo reduces el tiempo que te toma dominar esas tareas.
Si puedes adaptarte por tus hijos, seguramente también podrás hacerlo a nuevos equipos de trabajo e incluso a una cultura organizacional distinta, ¿no?
Creatividad
Encontrar una nueva ruta para llegar al kínder, arreglar el juguete favorito para que vuelva a dar horas de batalla o incluso armar la cena con lo que hay en la alacena mientras tu esposa no está en la casa son muestras claras de la implementación de soluciones creativas para resolver problemas.
Comunicación
Dicen que la comunicación es la base de la confianza. Sabemos que a veces te puede fallar un poco (como cuando tienes adolescentes en casa), pero esperamos que aprendas de esos errores y transfieras ese aprendizaje al ámbito laboral, pues te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Tolerancia a la frustración
Cuando el dinero no alcanza para todo, cuando el niño se enferma, cuando el bebé no deja de llorar y no sabes por qué, cuando quieres hacer las cosas de una forma pero al final las haces de la manera correcta… Ser papá te prepara para enfrentar las crisis y salir victorioso de ellas, una habilidad un tanto difícil de encontrar en el mundo laboral.
Trabajo en equipo
Pase lo que pase, siempre recuerda que tu familia es un equipo y necesita un gran líder. Por eso, confía en ellos, apóyalos, escúchalos, incentívalos y crezcan juntos…
¡Te deseamos un excelente Día del Padre!
