Despertar, saber que tienes que salir corriendo pronto al trabajo, abrir tu armario y encontrarte con que justo la prenda que quieres ponerte ese día, ¡está arrugada!
Te ha pasado ¿cierto? Y si a las prisas le sumas que planchar no es lo tuyo y que no quieres —ni piensas— dedicarle demasiado tiempo a esa labor, el panorama es todavía más triste y frustrante. Sin embargo, nada de esto es motivo para que salgas con arrugas por todos lados.
Claro, sabemos que no te vas a dedicar de lleno a esta tarea, por eso, aquí te dejo unos tips superfáciles y prácticos para que le digas adiós a las arrugas en tu ropa.
Lo más importante para prevenir este problema es lavar tus prendas con algún suavizante como complemento a tu detergente. Y al sacar tu ropa de la lavadora, no la dejes para después, amontonada o hecha bulto. No. Si no tienes tiempo, cuélgala bien estirada, para que se arrugue lo menos posible y el trabajo sea aún más fácil.
Si te enfrentas a prendas muy arrugadas y ves que —pese a pasarle la plancha 1 o 2 veces— las arrugas se resisten, toma un pliego de papel aluminio y colócalo sobre tu tabla de planchar y encima coloca tu prenda. Pasa la plancha y ¡voilá!, verás como fácilmente desaparecen las arrugas.
Para la ropa con puntilla o encaje, como los bordes de faldas, pashminas y algunas blusas entre otros, plánchala al revés, poniendo primero una toalla por debajo.
Ahora que si tienes que salir de viaje por trabajo, no tuviste oportunidad de planchar, y se te arrugó tu ropa en la maleta, o simplemente quieres eliminar esas pequeñas arrugas, no creerás lo fácil y práctico que te va a resultar esto:
Cuando entres a bañarte y prendas el agua caliente de la regadera, cuelga la ropa en el baño, ¡sí, así de simple! Verás cómo el vapor suaviza las arrugas. La prenda se humedecerá y ganará peso de tal forma, que notarás como la tela se estira por completo. Utiliza la secadora de cabello (con boquilla) en caso de que quede ligeramente húmeda por el vapor.
Este truco funciona estupendamente con prendas delgadas, y por ello, ten cuidado de no quemarla. Para un mayor cuidado, cuando apliques el aire caliente de la secadora, hazlo a una distancia considerable.
Y si tu prenda es un poco más gruesa como unos jeans, ¡ni te preocupes! puedes colocarla debajo del colchón toda la noche mientras duermes. Créelo ¡sí funciona!
Y como último tip, también puedes utilizar la plancha de cabello para darle un retoque final a los detalles de tu prenda como: cuellos, puños, solapa y bolsillos.
No olvides que puedes añadir 2 o 3 gotitas de perfume al agua de la plancha o directamente a tu ropa (desde lejos) para que -al pasar la plancha- ésta quede delicadamente impregnada con el aroma que tú prefieras.
Con estos tips, ya no hay pretextos cuando no tienes tiempo y quieres llegar a tu trabajo o algún evento social, luciendo tu ropa ¡impecable!
(Por Denise Kusher, autora en Tuiris.com)