Sin dinero para estudiar: opciones reales para terminar tu carrera

¿El dinero te detiene para iniciar o terminar tus estudios? Conoce cómo puedes obtener fondos para lograr tus metas.

Hay dos factores principales que te pueden alejar de tu objetivo de terminar tus estudios: el tiempo y el dinero, este último es el obstáculo que más difícil parece de superar, sin embargo, no lo es tanto.

Puedes pasar otro año postergando tus estudios, o decidirte a hacerlo ya. Te damos algunas alternativas para que el dinero deje de ser un pretexto.

 

Trabaja y estudia

Esta opción se enfoca en personas jóvenes, que han retrasado sus estudios por falta de recursos o por no obtener un lugar en escuelas públicas. También es una opción para personas que dejaron la escuela para trabajar y que no pudieron concluir su carrera.

Si es tu caso, existen opciones para estudiar una Licenciatura en línea, sin necesidad de cumplir con un horario presencial. Esto permite a las personas que trabajan concluir su formación académica y a los jóvenes conseguir un empleo para financiarla.

Sin duda para tener éxito se requiere de disciplina y organización, pero no es imposible. Para los jóvenes la ventaja es que pueden incursionar en el ámbito laboral antes que otras personas dedicadas solo al estudio, esto aumenta sus oportunidades más adelante porque les permite construir un historial laboral.

Por otro lado quienes ya trabajan de tiempo completo podrán acceder a puestos de mayor responsabilidad al concluir sus estudios.

 

Obtén un crédito educativo

Un estudio realizado por OCCEducación revela que solo 8% de los mexicanos hacen uso de los créditos educativos, y quizá es porque no sabemos qué son y para qué sirven.

Un crédito educativo tiene las siguientes características:

  • Consiste en un financiamiento para realizar estudios de nivel superior y posgrados.
  • No recibes el dinero en efectivo, la institución financiera se encarga de cubrir tu colegiatura directamente con la universidad.
  • Te cobra un interés, pero suele ser más barato que otros tipos de crédito. Nafin, por ejemplo te ofrece una tasa de interés anual del 10%.
  • En la mayoría de los esquemas empiezas a pagar de 6 a 12 meses después de terminar tus estudios.
  • El crédito se otorga a tu nombre, pero te pedirán un aval u obligado solidario que cuente con una propiedad y/o buen historial de crédito.
  • El requisito de promedio escolar es más flexible que con una beca, hay créditos que piden un mínimo de 7.0 en la licenciatura.

 

Busca una beca

Si tuviste un buen promedio en el bachillerato puedes aspirar a una beca académica en instituciones privadas. Muchas ofrecen programas para los más aplicados. A menudo damos por hecho que no somos candidatos para obtener una y por esa razón no preguntamos, pero incluso hay instituciones que te ofrecen becarte a partir de los resultados de tus semestres, lo que funciona para quienes no tuvieron las mejores calificaciones en el nivel medio superior.

También hay instituciones que otorgan becas para jóvenes de recursos limitados que desean concluir su educación profesional. Entre ellas destacan programas como Bécalos, FIDERH y Fundación Beca. Acércate a ellas y pregunta por las opciones que ofrecen.

Como verás, el acceso a la educación superior no es tan inalcanzable, pero hay que actuar, informarse y buscar. ¡Hazlo hoy y empieza a trabajar en tu futuro!

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