¿Ser mamá o ejecutiva? El dilema de muchas

mamá o ejecutiva

Por: Denise Kusher

Sentirse atrapada en un dilema es el deporte favorito para muchas, y más aún cuando se trata de querer elegir entre el desarrollo profesional y ser mamá.

Puede resultar común pensar que para cumplir con ser “buena mamá”, es necesario sacrificar el éxito y las oportunidades laborales que se nos presentan, abandonar nuestro trabajo y dedicarnos de lleno únicamente a nuestros hijos.

Sin embargo, es importante darnos cuenta de que podemos planificar una vida disfrutando de ambas cosas sin tener que privarnos de situaciones que nos hagan sentir plenas. Tomar en cuenta que, si una lo desea, hay tiempo para todo.

mamá o ejecutiva
mamá o ejecutiva

Seguramente te han pasado ideas por la cabeza como “¿Y si me la paso trabajando, cuándo habrá tiempo para dedicarle a la maternidad?”. Claro está que la mujer tiene un tiempo y espacio biológico limitado; por el contrario, la vida laboral puede lograrse en cualquier momento y durante toda la vida.

En la búsqueda de la compatibilidad entre ambos escenarios, lo ideal resulta en poder combinar y encontrar el equilibrio, dejando a un lado la carga que muchas veces genera tal estrés de tener que elegir entre el hogar o la oficina.

Sin olvidar también que la solidez económica es un punto indispensable no sólo para poder desarrollarse y emprender, sino para generar nuestros propios ingresos, cubrir necesidades de los niños en igualdad al hombre y asimismo, tener libertad financiera.

El número de mujeres que son mamás y trabajan fuera de casa, cada vez es mayor. ¡Genial! ¿No crees?

Si te convertiste en mamá y decidiste retomar —y no dejar a un lado— tu vida laboral, lo más importante será organizarte, enfrentar y controlar tus sentimientos respecto a la culpa de no estar tiempo completo con tu bebé; apoyarte con tu pareja, ser práctica, administrar tus tiempos, priorizar y superimportante: no compararte con otras mamás.

No te olvides de ti. Muchas veces, el trabajar y tener hijos nos limita únicamente a esas actividades. Disfruta de tu vida social y encuentra ese espacio también para ti como mujer.

La decisión de ser mamá justo en el mejor momento de tu vida profesional no es una tarea fácil, pero tampoco imposible.

Toma las mejores decisiones, define tus metas y lo más importante: ¡disfruta y sácale el mayor provecho a ambas oportunidades!