Existe la creencia de que para ser un buen director técnico es necesario haber pasado por la cancha como jugador. Ese mito es relativamente falso. Estudiar te abre las puertas para ejercer, pero un historial futbolero te facilita el ingreso a Primera División.
Como en el caso de los árbitros, el Sistema Nacional de Capacitación (que forma parte de la Federación Mexicana de Fútbol Asociación) cuenta con la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT) con sedes en Toluca, Monterrey, Guadalajara, Ciudad Juárez, Culiacán, Pachuca, Querétaro, Tijuana y Hermosillo.
El plan de estudios del ENDIT es mixto (presencial y online) e incluye prácticas en cancha. Tiene una duración de dos años (4 semestres) y al finalizar se entregan 4 tipos de licencias: SUB 15, Tercera División, Liga Premier y Liga MX Femenil.
Los conocimientos teóricos y técnicos que un DT aprende en estos cursos son sobre entrenamiento, ciencias de la salud, gerencia y tecnología. Para ingresar se necesita certificar el nivel Medio Superior y acreditar un Examen de Admisión (que incluye test teórico, práctico, psicológico y entrevista). Antes de planear tu ingreso, es importante que consultes los costos de colegiatura e inscripciones.
También, se sugiere complementar una carrera de DT con práctica futbolística, de forma paralela (lo que exige un inicio vocacional a una edad temprana). Este punto es muy importante, ya que muchos de los que ingresan a la ENDIT son exfutbolistas o jugadores en activo.
Aunque no es un requisito, llegar a la dirección de un equipo significa un largo camino de notoriedad en otras áreas del soccer. Según Excélsior, la edad promedio para ser DT en la Liga MX es por arriba de los 50 (un rango bastante superior al las ligas europeas).
¿Cuántas oportunidades laborales hay?
De acuerdo con el exfutbolista Joaquín Beltrán, en entrevista para El Financiero, “los espacios son reducidos y las oportunidades son pocas”. La Primera División sólo cuenta con 18 “sillas” y quienes las ocupan son los mismos nombres de siempre.
La educación en “aulas” y “campos de entrenamiento” son insuficientes frente a la experiencia de los DTs veteranos o exfutbolistas. Las oportunidades se reducen a desempeñar el cargo en ligas amateur o fuerzas básicas.
Para iniciar una carrera en el gremio es relevante iniciar en algún puesto de asistente en Tercera División. El objetivo de un recién egresado es entrar al “mejor equipo” de los “peores”, ya que el principal error es pretender ocupar un lugar en Primera. Según José Luis Sánchez Solá “Chelís”, de las aulas a la Liga MX hay distancia de aproximadamente 10 años.
Para ampliar las oportunidades de una carrera longeva como DT, es posible que mirar al extranjero ayude a posicionar el perfil de un joven estratega (aunque esto implique sacrificar el confort nacional). En ocasiones, llevar al ascenso a un equipo de bajo rendimiento es el mejor pase para obtener mejores oportunidades.
Esto conlleva a entender la carrera de Director Técnico como un tronco común para ocupar otros cargos dentro de las áreas administrativas, relaciones públicas o de comunicación en un equipo de fútbol (como ser Secretario Técnico).
En resumen, aunque existe una fácil acceso a la carrera de DT, su desarrollo profesional requiere de un largo proceso. La profesionalización depende más de aspectos externos a las habilidades (importa más el posicionamiento mediático). Al parecer, la regla de oro es: lograr el triunfo de equipos en ascenso y hacer el mayor ruido posible, para lograr que tu nombre sea barajado en primera división.