¿Qué le transmite tu empresa a un nuevo integrante en su primer día?

Después de un concienzudo proceso de selección, el empleado por fin se presenta a su primer día de trabajo. Se calcula que una persona debe destinar 3 horas diarias, durante 2 a 4 meses para encontrar un empleo; por lo cual su disposición, ánimo y expectativas están a tope cuando ingresa a una empresa.

Sin embargo, este primer día puede resultar una experiencia desalentadora si no se cuenta con un programa de bienvenida o manual de inducción.

A continuación te presentamos cómo se percibe una empresa que no ofrece una inducción adecuada, de acuerdo con el libro El manual de acogida en la empresa, de Ana Córcoles Cubero:

  • Después de las pertinentes presentaciones con todos sus compañeros, al nuevo empleado se le inunda de información que en realidad olvidará en unas horas.
  • Sus compañeros de trabajo están ocupados al máximo, por lo cual será difícil acercarse a ellos a preguntarles un poco de información.
  • Su intención es comenzar a trabajar con alguna actividad, pero no quiere interrumpir ni molestar a nadie.
  • Después de varias horas, regresará a su casa desanimado y con la sensación de no haber podido demostrar sus cualidades.
  • En el peor de los casos, se estará planteando la posibilidad de seguir buscando otros empleos.

 

Ahora te mostramos la impresión que se tiene con una inducción correcta:

  • Después de las respectivas presentaciones, se le entrega un material con información referente a la empresa (departamentos, intranet, instalaciones, políticas, etc.)
  • Sus compañeros de trabajo se acercan rápidamente a preguntar: ¿Va todo bien? Si tienes alguna duda, háznoslo saber.
  • El nuevo empleado se da cuenta que ha entrado en una empresa que se preocupa por el bienestar de sus colaboradores.
  • Cuenta con la información necesaria para entender el negocio de la organización y de qué modo él podría aportar sus conocimientos y habilidades.
  • Al terminar su primera jornada, tiene la sensación de haber aprendido sobre su lugar de trabajo y mantiene la energía con la que llegó en un principio.

 

La inducción es una de las principales estrategias para fomentar la permanencia de los nuevos trabajadores. En los primeros días se puede impulsar la iniciativa y el compromiso que tendrá la persona con la empresa.

No pierdas la oportunidad de transmitirle confianza al personal desde su primer día laboral.