Qué hacer y qué no hacer en tu fiesta de fin de año de la oficina

¿Listo para el brindis de Fin de Año de tu oficina? Cuida tu reputación laboral con estos tips.

¿Ya recibiste la invitación para tu fiesta de fin de año de la oficina? Es una tradición en las empresas celebrar con todos los empleados, y en algunas ocasiones incluso con sus familias.

Generalmente se renta un salón o se acondiciona algún espacio y se ofrece comida, bebida, música e incluso algunos obsequios. La mayoría de las veces se sugiere vestimenta casual y la asistencia es opcional, y aunque muchos piensan que es una fiesta, ante todo es un evento laboral.

Puede ser un buen momento para socializar con la gente de la oficina en un ambiente relajado, pero también puede dañar tu imagen si no respetas ciertas reglas de etiqueta. Aquí algunos consejos:

 

Lo que SÍ

Asiste. Quizá la invitación dice ‘asistencia opcional’ pero no dudes en ir. La empresa busca celebrar a su gente e invierte dinero en ello. No acudir puede proyectar apatía o poco sentido de pertenencia al grupo.

Llega temprano. Si se fijó una hora de asistencia y se servirá de comer, es de mala educación llegar tarde. Todos lo notarán y tú quedarás como informal. Además puede ser incómodo estar comiendo mientras todos han terminado.

Viste de forma apropiada. Tu empresa determinará el código de vestido. El lugar del evento también te puede dar pistas para que tu atuendo sea adecuado. Evita lucir algo muy llamativo o atrevido, recuerda que no es una fiesta con amigos, sigue siendo laboral.

Socializa. Disfruta la ocasión para hacer networking con tus colegas. No te cierres solo a tu círculo o departamento, saluda a todos, preséntate con quien no conozcas y aprovecha para ser recordado.

Disfrútalo. Relájate y disfruta del momento como lo que es: la celebración de un equipo de trabajo que ha logrado objetivos importantes.

 

Lo que NO

No comas y bebas de más. No querrás ser recordado como el ‘compañero’ que pidió doble plato y se terminó la botana. Comer con moderación también muestra buenos modales. Además, el exceso de comida salada o grasosa aumenta tu sed y puede hacer que consumas más bebidas alcohólicas.

El alcohol es otro tema clave: parece un desperdicio no tomarse unas copas para ‘animar’ el evento, además ¡son gratis! Sin embargo, el objetivo de tu fiesta no es que termines en estado inconveniente, ser ‘el o la borracha de la fiesta’ puede arruinar tu crecimiento y oportunidades dentro de tu empresa.

No hables mucho sobre trabajo. Puedes utilizar algún tema laboral para iniciar una charla casual, pero no lleves la agenda de pendientes a la fiesta. El objetivo es relajarse, no recordarle a un colega que no ha llegado a su meta.

No pongas en evidencia un romance laboral. El espíritu festivo y algunos tragos de más pueden hacer que pierdas la compostura y reveles tu interés por algún compañero o compañera de trabajo. Si tu empresa lo prohíbe será un gran error, pero incluso si es aceptado, hacer una escena emotiva o personal en un ambiente laboral puede ser mal visto.

No seas el último en irte. Así seas amante de las fiestas, ésta no es cualquier fiesta. Es una reunión casual de trabajo y un momento de integración laboral. Si tienes que trabajar al día siguiente procura beber moderadamente e irte a buena hora.

 

Con estos consejos podrás disfrutar al máximo de tu fiesta de fin de año.
Relájate, conversa con tus compañeros y celebra con tu jefe ¡te lo mereces!