Los candidatos que no se quedaron con el puesto, pero puedes contratarlos en el futuro
La mayoría de los procesos de selección inician con decenas de currículos y tras una serie de filtros, culminan con unos cuantos candidatos con altas posibilidades de ser elegidos.
Mantener una relación estrecha con aquellos candidatos que fueron tu segunda o tercera opción es un movimiento estratégico que puede ser muy útil más adelante. La razón es simple: es un candidato que conoces, que ya fue evaluado, que superó filtros clave y que podría estar disponible si algo falla con tu primera opción.
Conserva el contacto con tus candidatos potenciales con estos tips:
1. Infórmales de manera oportuna que no fueron seleccionados, no los hagas esperar semanas si ya elegiste a alguien más.
2. Habla con honestidad sobre sus áreas de oportunidad y sugiéreles alternativas para mejorar.
3. Menciona la posibilidad de futuras vacantes y mantén contacto con ellos. Una alternativa son las redes sociales.