Las 8 cosas que debes evitar en tu Currículum

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La primera forma de atraer a las empresas es hacer un buen currículum. Presentar tu trayectoria laboral de una manera profesional te abrirá puertas durante toda tu vida profesional.

Evita cometer estos 8 errores de CV y presenta un documento ganador.

En la actualidad, mucho se habla de la gran competencia que existe en el mundo laboral para sobresalir entre todos aquellos individuos que tienen en común contigo el objetivo de resultar exitosos en su búsqueda de trabajo. Si en este momento te diéramos la clave para elevar en un gran porcentaje tus posibilidades de ser un mejor candidato a los ojos de los reclutadores ¿La aplicarías?

Estamos seguros que sí, por lo que en esta ocasión nos centraremos en la pieza fundamental, en esa gran oportunidad que servirá para dar una primera (y excelente) impresión ante un reclutador: tu currículum vitae.

Este término latino, que significa carrera de la vida, resulta ser a grandes rasgos un concepto que engloba el conjunto de experiencias educacionales, laborales e incluso vivenciales de una persona.

El currículum es nuestra principal forma de presentarnos, aquello que nos hará destacar de entre los demás candidatos, por lo que su importancia es sumamente elevada. Es el primer paso que nos abrirá la puerta para lograr una entrevista laboral y posteriormente durante la misma, será el fundamento que impulse fuerza a nuestras palabras y actitudes.

Si bien hemos hablado en nuestros artículos sobre Cómo redactar tu CV , muchas veces sin darnos cuenta podemos continuar cometiendo errores que nos cuesten la oportunidad laboral. Para descartar esto, en esta ocasión hablaremos de las cosas a evitar en el mismo, tomando en cuenta que un buen CV no debe rebasar las 2 hojas de extensión.

Por lo anterior, evita:

1. Mala ortografía. 

Imaginemos… Se activa una vacante para corrector de estilo y el reclutador recibe un currículum con más de ¡5 faltas ortográficas! Una gran contradicción ¿No creen?

No importa cuál sea la vacante a la que estamos aplicando, una falta de ortografía es como una gran mancha en nuestra hoja de vida. Aunque parece un consejo muy obvio, algunos candidatos continúan sin darle la importancia que se merece, incluso sabiendo el actual contexto tan competitivo.

Los entrevistadores reciben una gran cantidad de CV, entre los que debe elegir al que considere mejor para el puesto, por lo que sería muy lamentable que por algunas faltas ortográficas, todo tu esfuerzo lo traduzcan a que “no eres perfeccionista, eres despistado o descuidado”, en resumen, podría traducirse a un freno definitivo para alcanzar un puesto de trabajo.

Estamos hablando de que aproximadamente un 40% de los currículos presentados ante los reclutadores, cuentan con faltas de ortografía. Es común que muchas veces nos confiemos en los correctores de texto, sin embargo, no siempre son atinados. Lo que puedes hacer es aplicar la revisión con el corrector de textos de tu computadora, posteriormente localizar algún corrector en internet para verificar que no exista alguna otra falta ortográfica, y para finalizar compartirla con algún familiar o amigo que haga una última revisión. Por lo anterior les recomendamos analizar detalladamente este documento que será la llave a tus sueños profesionales, puede que sin querer se nos vaya un dedazo que afecte en la presentación del mismo.

2. Hablar sobre tu trabajo de los 14 años.

Si bien es muy valorada la experiencia con la que cuentas como candidato, está de sobra mencionar el primer trabajo que tuviste a temprana edad, administrando el departamento de archivo o digitalizando documentos importantes (más aún si el trabajo al que aspiras resulta ajeno a esto o de hecho ya debe incluir dichas habilidades por default).

Es válido que si durante la entrevista surge la oportunidad de mencionar aquel trabajo que tuviste cuando eras joven, el cual te ayudo a definir tus metas profesionales, puedes abordarlo, sin entrar en mayores detalles.

Enfoquémonos en aquellos que han colaborado en tu historial profesional, por lo que te invitamos a priorizarlos para detectar cuáles valen la pena mencionar. Se recomienda descartar aquellos que hayan ocurrido antes de los 18 años.

3.  Hablar de más sobre tu vida privada. 

Si bien es cierto, hay algunos detalles personales que nunca deberán faltar en tu currículum, tales como: nombre completo, e-mail, número telefónico (o algún otro de contacto) y dirección.

Fuera de lo anterior, tu información en este aspecto debe ser mínima. Evita llegar a un extremo donde en tu dirección incluso menciones entre qué calles se encuentra tu casa. La regla es la siguiente: Si el reclutador requiere más sobre estos datos, él será quien se encargue de preguntártelo o averiguarlo. No gastemos un espacio en nuestro currículo que resulta innecesario.

Tu postura política y demás información sobre los miembros de tu familia no deben existir jamás. ¡OJO! Un aspecto importante que la mayoría de los candidatos llegan a presentar es el dar como correo electrónico de contacto: soypinkywinnie87@…. ¡No lo hagan!

Basta con tomarnos unos pocos minutos en elaborar una cuenta específica para la búsqueda de trabajo, lo cual no sólo facilitará la organización, sino que llevaremos un mejor control de las empresas a las que hemos aplicado.

4. Resumir todo a objetivos. 

Un reclutador al encontrarse en la búsqueda del candidato perfecto para dicho puesto, no le dará mayor atención a tu currículum si en vez de comentar tus logros, enfatizas en tus objetivos. Por ejemplo:

• Participación en reuniones de equipo y encargado de minutas

• Actualización del sistema de archivos de la empresa

A la organización le interesa saber tu capacidad para alcanzar alguna meta, y eso no puede ser demostrado sino con todo lo que has obtenido en tus trabajos anteriores, por lo que debes enfocar el espacio donde hablas sobre tus actividades profesionales, centrándolas, por ejemplo:

• A través del sistema computacional de la organización, me encargué de las minutas de las juntas semanales y las organicé en Word de forma estructurada para que funcionen como referencia futura.

• Reorganicé  y actualicé el sistema de archivos de la empresa, la cual tenía 10 años olvidada,  logrando que sea accesible a los integrantes del departamento.

Primeramente piensa muy bien en aquellos alcances que has tenido que te darán un mayor valor ante los demás candidatos. Posteriormente, escríbelos como objetivos y luego piensa en cómo los lograste desarrollar, ¿Cuáles fueron los resultados? Eso es lo que debes mencionar.

5. Colocar fotografías fuera de lugar. 

Aunque no lo crean, este punto resulta muy influyente para los entrevistadores a la hora de analizar tu currículum. Imagina esto: ¿Qué pensarías si estás buscando a alguien para cubrir un puesto gerencial, tiene el currículo perfecto para las necesidades a cubrir PERO… en la foto sale en un contexto o pose inapropiada?

Recordemos que la fotografía a colocar debe ser discreta, no es para postular como modelos. Te recomendamos recurrir a una de cualquier documentación oficial como pasaporte, fotografía del título profesional, etc., hay que tener especial cuidado con con el fondo, el entorno, la vestimenta, el maquillaje (para las mujeres) e incluso la postura.

6. Dar información falsa o “exagerar”. 

Si bien es cierto que llega un punto en el que en nuestra desesperación por no encontrar trabajo, podemos llegar a caer en tratar de “embellecer” nuestro currículo, NO es la mejor opción.

Para que las cosas marchen bien, es necesario ser sinceros, por lo que el exagerar tus logros o tratar de ocultar alguna mala experiencia convirtiéndola en todo lo contrario, puede resultar catastrófico. Son varias las empresas que se aseguran de verificar la información proporcionada al volverte un posible candidato al puesto. Imagínate en qué papel quedarías si se descubriera que desde un principio ¡Mientes!

Recordemos que el currículo es el pase para concretar una entrevista, por lo que todo lo que esté implícito en él, tendrás que confirmarlo frente al reclutador. No olvidemos que a través de nuestras actitudes, movimientos e incluso postura, el entrevistador podría detectar que estás mintiendo, lo que sería un muy mal comienza al no poder justificar lo que “se dice haber hecho”.

Lo mismo pasa con tus logros e historial profesional.  Si exageras tus responsabilidades o incluso buscas darles un nombre sumamente adornado al colocarlos en tu CV, en vez de ayudarte, puede que te afecte al no tener claro el reclutador a qué te refieres precisamente. Como dicen: “menos es más”.

El dramatismo debe ser mínimo, el objetivo es que el reclutador tenga una fácil lectura de tu CV y un entendimiento inmediato.

7. Incluir documentación que no ha sido solicitada.

La mayoría de las veces, sentimos la “necesidad” de demostrar que todo lo que se encuentra en el escrito es verdad, por lo que optamos por incluir en él: copia de nuestro título, la última boleta y algún reconocimiento obtenido… ¡No lo hagamos a menos que nos lo solicite el mismo reclutador!

Como hemos mencionado en puntos anteriores, es importante la preparación con la que contemos para dar un mayor valor a nuestro currículum, sin embargo, no es necesario, hasta que el reclutador te pida que demuestres todo aquello en lo que tienes preparación profesional. Una vez más insistimos en que no es bueno mentir sobre tus habilidades, conocimientos o aptitudes, ya que a la larga y una vez dentro del trabajo, puede resultar contraproducente…, lo ideal en estos casos es contar con un certificado que avale cada habilidad, aptitud o experiencia de la que le hablas al reclutador.

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8. La variación de formatos. 

Algo que nunca debemos olvidar es que el reclutador se enfocará en tus logros e información, más que en lo “bonito y adornado” de tu currículo. La presentación debe ser sobria, sencilla, elegante, evitando la variedad de tipografías, tamaños y figuras. El tamaño de la tipografía debe ser discreto y medio, lo cual lo hará legible y fácil de comprender para el agente de Recursos Humanos.

Los invitamos a hacer una revisión de su currículum siguiendo estos sencillos consejos. A pesar de que sabemos que no existe una misma estructura para los diferentes puestos, los puntos anteriores son importantes para cualquier caso.

Debemos tener presente que quien lo va a leer está buscando encontrar de manera clara, concisa y objetiva tu experiencia laboral y las aptitudes y conocimientos que te respaldan, por lo que mientras más sencillo sea, mucho mejor.

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