Qué es la ingeniería antisísmica

En OCC no somos arquitectos, pero nos dimos a la tarea de buscar qué hace a un edificio seguro contra movimientos telúricos. Los sismos son catástrofes imposibles de predecir, pero se podría evitar estar en el peor escenario.

Al parecer, la clave es verificar que se cumplan las normas de ingeniería sismorresistente o antisísmica.

Para tu próxima entrevista laboral, podrías preguntar a tu reclutador el estado del inmueble donde pasarás gran parte de tu semana; además de asegurarte que existan las medidas de seguridad suficientes.

Cimientos fuertes, reforzados y profundos

Muchos afirman que la resistencia de la Torre Latinoamericana se debe a sus tres pisos de sótano. Otros mencionan la profundidad de los pilotes, la resistencia de los amortiguadores o el cajón hidráulico. Sin embargo, ninguna tecnología sirve si no se realiza un estudio previo del subsuelo.

Por ejemplo, la Basílica de Guadalupe se encuentra en un terreno inestable. El problema se solucionó de una forma particular: los cimientos están soportados por un gran “mástil” (la cimentación radial que da la apariencia de carpa), lo cual reduce la probabilidad de colapso. Es decir, todo terreno tiene un cimiento “adecuado”.

Podrías preguntar sobre qué tipo de suelo está construido la edificación o cómo el cimiento reduce los daños por movimientos terrestres. En muchos países comienza a invertirse en tecnología antisísmica aplicada. Checa el siguiente video:

No te preocupes por la altura… sí por la distribución de masas

En la actualidad, ya no se compite por tener el rascacielos con más pisos, sino el diseño más vanguardista. Esto lleva a un mayor cuidado de la practicidad de las construcciones y la reducción de riesgos.

Por lo tanto, mayor o menor altura no disminuye o aumenta riesgos. En cambio, una mala distribución de masas sí debe despertar tu paranoia. Por ejemplo, si arriba de tu piso se encuentra un mega depósito o el archivo de tu empresa, lamentamos decirte que corres peligro en caso de sismo.

Pregunta al responsable sobre dos principios: amortiguamiento y rigidez. Investiga la distribución de carga en cada piso, debe ser proporcional a la altura.

Más simetría, más seguridad

Esto se basa a partir de un principio: la simetría (respecto a los ejes de la planta). Si el edificio no es geométricamente idéntico, corre el riesgo de torsión en su planta durante un sismo.

La simetría también está presente en la estructura del edificio. La distribución de puertas y ventanas debe respetar un protocolo de seguridad. Según principios arquitectónicos, las ventanas no pueden superar “la mitad del muro” (vertical u horizontal).

Materiales “especiales” para cada edificio

Toda construcción debería cumplir con estándares básicos. No por la calidad de los materiales, sino por la pertinencia de uso. El hormigón y el acero son los recursos más utilizados porque permiten balancear sin llegar a caer (siempre y cuando se respete la distribución de masas).

Los expertos hablan en términos de absorción de energía durante los movimientos sísmicos. Por este motivo, es que se prohíbe el uso de ladrillo en edificios de más de cinco pisos.

Las condiciones de nuestro lugar de trabajo debería ser una preocupación a la hora de buscar empleo. Si eres arquitecto o sabes del tema, compártenos información al respecto.