Sigue los pasos de Guillermo Del Toro
Triunfar, ser exitoso, cumplir tus sueños y ser reconocido mundialmente por hacer –bien– lo que amas no siempre es tan sencillo como seguir una serie de pasos, y eso es algo que el recientemente ganador al Óscar por mejor director nos ha dejado claro.
En días pasados el director mexicano Guillermo Del Toro ofreció una serie masterclass gratuitas para alumnos en Guadalajara; fue una sesión de preguntas e inquietudes que el director respondía de forma única y amistosa.
Entre las respuestas que sobresalieron fueron las que aclaraban a los jóvenes que no hay un camino fácil, que el trayecto no es recto y que hay que esforzarse, esforzarse, invertir tiempo, y nunca darse por vencido, y su trayectoria es un claro ejemplo de lo que proclama.
Del Toro es originario de Guadalajara, Jalisco, y si algo lo ha caracterizado a lo largo de los años es ser fiel a sus ideas y creencias. Inició en el mundo del cine desde temprana edad, realizando pequeños cortometrajes.
Fue con “Cronos”, su ópera prima que comenzó su carrera hacia el éxito, ganando varios premios Ariel; sin embargo, no todo fueron premios y galardones, también experimentó la agridulce sensación del fracaso, de la falta de oportunidades, de sortear obstáculos e impedimentos para poder realizar proyectos que eran importantes para él.
Una de las pruebas de que Guillermo pone por encima de la fama sus gustos y creencias es el hecho de que rechazó la dirección de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (dirigida por el también mexicano Alfonso Cuarón), ya que no terminaba de encajar en su visión y preferencias, optando por darle prioridad al proyecto de Hellboy.
A lo largo de su carrera logró grandes proyectos como “El espinazo del diablo”, “Blade”, “El laberinto del fauno” (una de sus películas más representativas y nominada al Óscar como mejor película extranjera), Titanes del Pacífico y su más reciente obra: “La forma del agua”.
Con “La forma del agua”, Del Toro logró uno de los reconocimientos más codiciados por los miembros del séptimo arte, el Óscar a mejor director, sin embargo Guillermo mantiene la perspectiva y se enfoca en lo que sigue, siendo un claro ejemplo de constancia y dedicación haciendo lo que ama: cine.