Por: Denise Kusher
¿Te imaginas poder llegar a trabajar y ya haber ido a una fiesta supermañanera que termina justo antes de entrar al trabajo? Esto no es ninguna fantasía… ¡es una realidad!
Para esto llega el daybreaker, un fenómeno mundial de fiestas que empieza a las 6 de la mañana y termina a las 9, justo para irte a ¡trabajar! Y, ¿por qué no? Poder llegar a tu oficina con toda la energía y la mejor cara.
Esta celebración matutina busca crear una nueva experiencia que favorezca la alegría a través del baile y la vida sana. ¡Genial!
Todo comenzó como simple experimento y hoy en día ya es una tendencia mundial. La primera fiesta se llevó a cabo en el sótano de un café en Nueva York, luego voló a San Francisco, Boston, Los Ángeles, Washington, Chicago y Miami. Más tarde llegó a París, Shanghai, Londres, Tel Aviv y Ámsterdam. Y ahora la experiencia llega a Buenos Aires.
En estos eventos el alcohol no está permitido, sino que se ofrecen bebidas y alimentos muy saludables como jugos, tés, bebidas orgánicas, y cereales.
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La alimentación es parte fundamental del bienestar que se siente durante el día. Llegar a trabajar con la energía por los suelos no es la mejor idea. El comer frutas y verduras de distintos colores es muy importante.
¿Cómo se desarrolla esta fiesta?
Comienza con una hora de yoga y relajación… ¿Sabías que además de reducir el estrés, el yoga es excelente para trabajar tus abdominales?
Después empieza la música con diferentes “performances”. Luego, como una fiesta que es, llega el mejor momento: el baile con bailarines que realizan intervenciones artísticas y dejar al público ¡con la boca abierta!
Uno puede ir vestido como quiera, la idea es estar lo más cómodo posible. Si usas colores claros, mucho mejor, ya que transmiten mayor paz y armonía.
La entrada cuesta de 400 a 600 dólares, el precio varía dependiendo de la ciudad donde te encuentres y esto incluye el consumo ilimitado.
Las personas que han asistido a estas fiestas dicen que se sienten mucho más inspirados, con las pilas súper recargadas a nivel físico, mental y creativo.
Como podemos ver, el daybreaker es especial para todos los amantes de lo espiritual, el bienestar y la vida sana. ¿Y por qué no? Simplemente para aquellos que quieren experimentar algo innovador, salir un poco de la rutina y mejor aún… pensar y dedicarle un espacio al bienestar personal.
¿Te animas a ir a un daybraker? ¡Vamos!